jueves, 19 de agosto de 2010

Tortilla de berenjenas y calabacín

La berenjena es una de las cosas que más me gusta y que utilizo casi todas las semanas. Hay muchas formas de prepararlas pero yo casi siempre las hago en tortilla, rebozadas o rellenas al horno. En esta ocasión la he preparado en tortilla y para no dejarla sola la he acompañado de calabacín, admite muchas variaciones con tan solo algunos más ingredientes. En otra ocasión pondré otra variante.
De una forma u otra, sola o acompañada, hecha en tortilla es un bocado, para quien le guste, exquisito.

Ingredientes

2 berenjenas
1 calabacín mediano
6 huevos
aceite
perejil
sal

Operaciones previas

Lavar y cortar las berenjenas, primero en rodajas y luego en dados pequeños; espolvoreamos con sal y dejamos en reposo una media hora, en agua, para que pierda el líquido amargo.
Lavar y cortar fino el calabacín.
Picar el perejil muy fino.

Preparación

En una sartén calentamos el aceite y freímos las verduras a fuego suave, removiendo a menudo, hasta que estén hechas. Las escurrimos para quitar el exceso de aceite y reservamos.

Cascamos los huevos en un bol, agregamos el perejil, una pizca de sal y batimos hasta que queden bien espumosos, agregamos las verduras escurridas y mezclamos.

Ponemos a calentar aceite en una sartén, vertemos la mezcla del bol y cuajamos por ambos lados.

Una tortilla fácil de hacer y para quien le guste la berenjena el éxito, al hacerla, lo tiene asegurado.

lunes, 16 de agosto de 2010

Bavarois de paraguaya

El origen de la paraguaya, mutación del melocotón, está en China, desde allí el cultivo se extendió a América y Europa hasta llegar a España. En nuestro país se cultiva especialmente en las regiones de Murcia, Aragón y Cataluña. Comparte numerosas características con el melocotón, color rosado y piel de terciopelo, si bien la pulpa de la paraguaya es más jugosa y dulce. Entre sus virtudes se encuentran, además de un delicado sabor y carne muy dulce, su gran riqueza en carotenos, antioxidantes muy beneficiosos para el organismo. Se come al natural, lavada y con su piel, o como ingrediente principal de sorbetes y bavarois.

Paraguaya
De esta última forma, bavarois, la preparé para llevar a la cena de la reunión de amigos.

Utilicé lo siguiente

8 paraguayas
3 huevos
150 gr de azúcar
6 hojas de gelatina
200 ml de nata para montar

Y de esta forma lo preparé

Se ponen las hojas de gelatina en un poco de agua fría para que se hidraten.

Se pelan las paraguayas, se les quita el hueso, se trocean y se trituran.

Montamos la nata y reservamos.

En un cazo al fuego añadimos el azúcar y la gelatina escurrida con un poco de su agua y cuando está todo bien disuelto apartamos y dejamos templar.

En un bol, batimos los huevos hasta que doblen el volumen, incorporamos la pulpa de la fruta triturada, la nata montada y la mezcla de azúcar y gelatina. Removemos, echamos en moldes e introducimos en el frigorífico hasta que tome cuerpo.

Con estas cantidades me salieron para dos moldes no muy grandes. Para este primero, que fue para casa, utilicé un molde casero. Para el segundo, que fue el que llevé, el tradicional molde de corona. Si el color de las fotos es diferente se debe a que la primera foto la hice con luz diurna mientras que la segunda fue con luz artificial.

El del molde de plástico me costó poco desmoldar
Este me costó un poco más, hubo que meter cuchillo
Os puedo asegurar que el resultado merece la pena. Este postre gustó a todos sin excepción.

jueves, 12 de agosto de 2010

Pinchitos morunos con grupo de amigos

El pasado viernes nos reunimos el grupo de amigos que salimos semanalmente, en la villa de unos de ellos. Siempre para estas fechas y aprovechando la llegada de quienes se encuentran fuera, prepara unos pinchitos que están para chuparse los dedos.

Cada cual llevó alguna cosa para cooperar. En el despliegue aparecieron, salmorejo, tortilla de habas con jamón, tortilla de patatas, tortilla de berenjena y tortilla de berenjena y calabacín. Estas dos últimas fueron mi aportación además de parte del postre. Todo ello acompañado de unas cervezas bien frías, un vino de Rioja para descubrirse y una botella de cava de 1,5 litros que fue el no va más, un verdadero deleite. También llevamos y en gran medida, mucha ilusión y unas tremendas ganas de dar cuenta de los estupendos pinchitos. Una inolvidable tarde-noche la que pasamos.

Como punto y final, el anfitrión, Paco, preparó un fabuloso té con hierbabuena y Juanma, que no soy yo, remató la faena con unos mojitos que estaban para quitarse el sombrero.

En resumen, una velada de las que no se olvidan y de las que hacen que empieces a contar los días que faltan para repetirla.

Voy a poner la receta de los pinchitos tal como me la dio, aunque supongo que con algún secreto guardado, pero aquí la tenéis por si os apetece hacerla.

Carne de "babilla", para unas 12/16 personas unos 5 Kg, partida en filetes gruesos.
Los filetes se cortan en tacos, de tamaño adecuado, para pinchos.

En un bol de tamaño apropiado pones la carne troceada y a continuación se añade y por este orden:
Cebolla picada, unos 2 Kg.
Perejil, un buen ramo bien picado.
Tres ramitas de hierbabuena, bien picada.
Un limón, no muy grande, exprimido.
Sal, sin pasarse, que luego se le puede añadir.
Especias morunas, como tres cucharadas soperas, con picante o no, eso al gusto. Estos estaban en su punto ideal.
Aceite de girasol o un oliva muy suave, suficiente para que esté todo engrasado, pero no en exceso como para que esté muy aceitado (ojo con el de oliva porque luego da mucho sabor).

A continuación, remangarse, meter las manos en el bol y remover el conjunto hasta que todo quede bien mezclado.

Una vez mezclado dejar, 48 horas en maceración en el mismo bol, bien tapado con papel aluminio, en la nevera.

Transcurrido ese tiempo, probar, friendo algunos trozos de arriba y de abajo en una sartén. Ver si hace falta añadir sal, especias.....En su caso rectificar, volver a remover todo el conjunto y cuando llegue el momento..... disfrutar de la pinchitada.

Hay que tener en cuenta lo siguiente

Tomar la cosa con tranquilidad, tener cerca una cerveza bien fría mientras se va ensartando la carne en los pinchitos. Lleva su tiempo y su trabajo, pero al final merece la pena el esfuerzo hecho, especialmente para los que los disfrutan comiéndolos.

Al pinchar la carne asegurarse de que cada trozo de carne está bien enganchado, para poder girar el pincho sin que la carne se mueva.

Al poner el pincho encima del carbón, se debe apretar la carne bien con la mano para que no chorree.

Cuando ya esté el carbón encendido y se vaya a asar la carne, echar por encima del carbón, sal, de esa manera se limitará bastante que produzca llamas; en todo caso, hay que procurar que la carne o el conjunto no esté caldoso.

Esta es la forma como los preparó y os aseguro que estaban sencillamente deliciosos. Un manjar.

Y aquí os dejo las fotos de la reunión

momentos previos
Aperitivo: Las tortillas que preparé
distribuidas en la mesa para picar, junto con la de patata y la de habas con jamón
salmorejo con su jamón y huevo picado
Plato principal objeto de veneración: Los pinchitos preparados
dispuestos para hacer, con las brasas al fondo


sobre las brasas

tomando color
haciendo el reparto
y el postre, además de mango y papaya, troceados, está bavarois que hice
y al final, té con hierbabuena, se me escapó la foto de los mojitos


y la foto del grupo, falta uno, el que la hace
Como he dicho al principio, pasamos una tarde-noche estupenda, de esas que quedan grabadas.

lunes, 9 de agosto de 2010

Endibias al horno

Aunque con este calor no es que apetezca mucho encender el horno hay que reconocer que su uso nos permite disponer de más tiempo libre para hacer otras cosas, como por ejemplo tomar el sol, darse unos baños y por qué no, degustar una cerveza bien fría con su correspondiente tapa, estoy seguro que alguien lo estará haciendo ahora.

Aprovechando que he encontrado un hueco para conectar os dejo y os dedico estas endibias por si os apetecen en agradecimiento por vuestras visitas y comentarios que me dejáis aún sabiendo que yo no puedo visitaros. Espero que estéis pasando un verano estupendo.

Ingredientes

4 endibias
1 cebolla mediana
1 berenjena
1 tomate
2 dientes de ajo
8 anchoas en aceite
12 aceitunas negras sin hueso
4 lonchas de queso
aceite de oliva
sal

Preparación

En una sartén con un poco de aceite pochamos los dientes de ajo y la cebolla picados. Sazonamos y cuando transparenta agregamos la berenjena picada en cuadraditos y se deja hacer hasta que esté blanda, entonces añadimos el tomate picado, las aceitunas picadas y las anchoas troceadas y limpias de espinas y dejamos cocer unos 15 minutos. Escurrimos y reservamos.

Mientras se hace el relleno, ponemos a calentar en una olla agua con sal y cocemos las endibias enteras y limpias. Una vez cocidas las sacamos, dejamos escurrir y cuando estén frías las abrimos por la mitad sin llegar a separarlas del todo.

Las colocamos en un recipiente apto para horno y ponemos encima unas cucharadas del relleno. Cubrimos con una loncha de queso y gratinamos 3 minutos.

Una forma de comer endibias que seguro os va a gustar. Se dejan hechas con antelación y solo hay que templar o tomarlas tal cual, de las dos formas están igual de ricas.