lunes, 24 de febrero de 2014

Berenjenas a la mudéjar

El término “mudéjar”, que significa "domesticado" hace referencia a la población musulmana que vivía bajo dominio cristiano tras la conquista de su territorio, a cambio de un impuesto, conservando su religión y un status jurídico propio. Se organizaban en comunidades denominadas aljamas o morerías. 
Entre los siglos XII al XVI se desarrolla un estilo mezcla de las corrientes artísticas cristianas (románicas, góticas y renacentistas) y musulmanas de la época, sirviendo de eslabón entre las culturas cristiana y el islam. En Aragón existen muchas muestras de este arte, especialmente en Zaragoza y Teruel, destacando la Colegiata de Santa María de Calatayud, la iglesia de San Pablo, la Seo y la Aljafería en Zaragoza.
Esa época además de ese legado artístico también nos dejó estas  ricas berenjenas.
Con esta receta colaboro en este mes en Recetario Mañoso del que Pilar del blog Y a la luna se le ve el ombligo es tutora y el que suscribe es el anfitrión. Espero que sea de vuestro agrado.

Berenjenas a la mudéjar
Ingredientes
1 berenjena
2 tomates medianos maduros
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
pan rallado
1 loncha de queso
pimienta negra molida
sal
perejil
aceite de oliva

Para la pasta de almendras
75 g de almendras crudas peladas
50 g de azúcar
1 cucharada de piñones
1 clara de huevo

Elaboración
Precalentamos el horno a 180ºC
Lavamos las berenjenas, cortamos por la mitad les hacemos unas incisiones en forma de reja, pintamos con un poco de aceite, salamos y las ponemos en el horno unos 20 minutos. Sacamos, dejamos enfriar, extraemos la pulpa con ayuda de una cuchara y reservamos, tanto la pulpa como los cascos.
En la batidora ponemos el azúcar y trituramos, añadimos las almendras y los piñones y trituramos y por último incorporamos la clara de huevo y batimos hasta obtener una masa compacta. Reservamos.
Hacemos una incisión en forma de cruz en la parte superior de los tomates y los escaldamos 5 minutos en un cazo con agua. Una vez fríos los pelamos y los cortamos en trozos, pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo. ponemos todo en el vaso de la batidora y trituramos.
Ponemos muy poco aceite en una sartén  y sofreímos el tomate, la cebolla y los ajos triturados. Cuando reduce, añadimos la pulpa de la berenjena y rehogamos hasta su integración. Incorporamos la pasta de almendra y piñones y cocinamos unos minutos. Salpimentamos. Una vez esté hecho el sofrito rellenamos los cascos de las berenjenas, espolvoreamos con pan rallado, queso y perejil.
Cubrimos una bandeja del horno con papel aluminio, colocamos las berenjenas y horneamos a 180ºC unos 35 minutos dependiendo del horno.

Berenjenas a la mudéjar


Unas berenjenas con un relleno distinto al habitual, con un ligero sabor dulce debido a la pasta de almendras y que estoy seguro os va a gustar. Esta receta está adaptada de una que se publicó en un diario bajo el epígrafe de Bocados de Historia.

Animaros a mandar alguna receta con berenjenas a Recetario Mañoso porque hay de plazo hasta el 10 de marzo.
http://recetarioaragones.blogspot.com.es/2014/02/marzo-2014-la-berenjena.html

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martes, 18 de febrero de 2014

Anfitrión de Recetario Mañoso. Marzo 2014. La berenjena

En la entrada de hoy no va ninguna receta. La pongo para dar unos apuntes sobre un blog de Aragón y más en concreto de Zaragoza. Recetario Mañoso. Pero ¿cual es el motivo? Trataré de explicarlo.

http://recetarioaragones.blogspot.com/

Recetario Mañoso está formado por un grupo de blogueros y excelentes cocineros de Aragón cuyo fin no es otro que dar a conocer los productos tan ricos y exquisitos que produce esa tierra. Para ello mensualmente uno de sus componentes invita a un bloguero a ser el anfitrión para ese mes. Si éste acepta, elige el ingrediente que se produzca en esa Comunidad y una vez aprobado se difunde en la propuesta del mes. 

Pues bien, he tenido la alegría y también la satisfacción de ser invitado por Pilar Gil, del blog “Y a la Luna se le ve el ombligo” para ser el anfitrión en el Recetario Mañoso en este mes. Aunque no soy maño, Aragón y más concretamente Zaragoza, me atrae mucho por diversos motivos; mi mujer es de Zaragoza así como su familia, una de mis hijas nació en esa ciudad, y yo he pasado bastantes años en esa tierra que aún sigo visitando siempre que puedo, ya que los lazos familiares y los buenos recuerdos hacen que esos vínculos permanezcan imborrables para siempre. Pilar, muchas gracias por tu invitación.

Después de estos pequeños apuntes paso a presentaros el reto. Consiste en preparar una o dos recetas con el ingrediente propuesto. El plazo comienza hoy 18 de febrero y finaliza el 10 de marzo a las 24 horas. El ingrediente que he elegido para este mes es “la berenjena” y que, si os tomáis la molestia de visitarlo, vais a conocer un poco de la historia de esta hortaliza. Os invito a que lo visitéis porque creo que os gustará. La berenjena está al alcance de todos, barata, versátil y muy apta para preparar diversos y deliciosos platos, por ello os invitamos a que las preparéis. Esperamos vuestras recetas y os damos las gracias muy sinceras por vuestra colaboración.
Berenjena
Espero que os animéis a preparar alguna receta y nos las hagáis llegar para su publicación. Al finalizar el plazo se edita un libro con todas las recetas presentadas y que podéis obtener libremente. ¡Las esperamos! y os lo agradecemos de forma muy especial.
Un cordial saludo.
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viernes, 14 de febrero de 2014

Pavlova con trufa y fresas por San Valentín

No soy muy de celebrar estas fiestas tan comerciales aunque parece que si no haces algo eres un trasnochado o que vives en la época de maricastaña. Creo que muchas celebraciones, entre ellas, esta de San Valentín, no las hay que vivir un solo día al año, pienso que en los 364 restantes hay que demostrarlo. Hay que vivir el día a día. La convivencia no es solo un día ni unos momentos, tal vez, idílicos, es intentar lograr agradar, alegrar, acompañar a la pareja en los buenos y en los malos ratos y, no solo en una fecha en concreto.
Aunque no soy mucho de celebraciones ni de Día de.., para celebrar la fecha de hoy, he preparado esta tarta mas que nada para seguir un poco la corriente y porque cuando la leí me llamó la atención. La he hecho a mi manera, como casi todo lo que hago, y aquí os digo como la hice, por si os interesa. Os diré que es una delicia, aunque eso sé que lo sabéis.

Pavlova con trufa y fresas
Ingredientes
Las claras de 3 huevos
175 g de azúcar glas
1 cucharadita de vinagre de vino
1 cucharadita de aroma de vainilla
1 cucharadita de harina de maíz
200 ml de nata para montar
3 cucharaditas de cacao en polvo
1 cucharada de licor de hierba buena
fresas

Elaboración
Precalentamos el horno a 130 °C.
En una hoja de papel para horno y con la ayuda de un plato de unos 20 cm de diámetro dibujamos un circulo. Damos la vuelta al papel, nos aseguramos que se vea bien el dibujo y que esté centrado y lo colocamos en la bandeja.
En un bol batimos las claras a punto de nieve. Cuando van tomando consistencia incorporamos el azúcar poco a poco y seguimos batiendo hasta que obtengamos un merengue consistente. Estuve 25 minutos. Cuando ya lo tenemos, incorporamos el vinagre, el aroma de vainilla y la harina de maíz y batimos para integrar todo.
Extendemos el merengue con la ayuda de una cuchara sobre el círculo marcado a lápiz en el papel vegetal, dejando el centro con una capa delgada y los bordes elevados. Introducimos en el horno y cocemos hasta que esté duro por fuera y blando por dentro, en mi caso, con el horno con aire, lo he tenido 48 minutos, pero como digo siempre cada horno es un mundo. Sacamos, dejamos enfriar y una vez frío colocamos en un plato.
Mientras se cuece el merengue, montamos la nata en otro bol y, sin dejar de batir, incorporamos el cacao en polvo y el licor de hierbabuena. Cuando adquiere la consistencia adecuada, ponemos en el frigorífico y reservamos.
Cuando el merengue esté frío lo cubrimos con la nata trufada y adornamos con láminas de fresa. Como veis la ornamentación no es lo mío. He pretendido formar un corazón, algo se vislumbra jj pero casi no se nota. El caso es que está exquisita. Os invito

Pavlova con trufa montada

Pavlova de trufa corte

Pavlova de trufa vista
Una tarta que nos ha encantado. Suave, con una ligera base y capa tostada crujiente deliciosa. Os gustará.
Que disfrutéis de este día y que tengáis un fabuloso fin de semana.
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miércoles, 12 de febrero de 2014

Hojaldre de caqui

Esta es la segunda receta que he hecho para aprovechar los caquis que me regalaron. Es un sencillo hojaldre con una ligera capa de crema de caqui. Es una variante de otro que preparé hace ya algún tiempo.

 Hojaldre de caqui

Ingredientes
1 lámina de hojaldre
2 caquis
2 cucharadas de almendra picada
1 huevo

Para la crema de caqui
250 ml de leche
1 caqui
3 cucharadas colmadas de harina de arroz
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de miel
canela molida

Elaboración
Precalentamos el horno a 220º C.
Preparamos la crema poniendo unas cucharadas de leche en un vaso y disolvemos la harina de arroz. Reservamos.
Pelamos el caqui, quitamos la parte central, troceamos y ponemos en el vaso de la batidora con un poco de leche.
El resto de la leche la ponemos en un cazo y añadimos el azúcar y la miel. Acercamos al fuego y removemos hasta que se disuelvan. Incorporamos la leche con la harina de arroz disuelta y el contenido del vaso de la batidora. Cuando comienza a hervir, reducimos el fuego y mantenemos la cocción sin dejar de remover, hasta que la crema adquiera consistencia. Retiramos del fuego y reservamos.

Extendemos la lámina de hojaldre sobre papel vegetal, la pinchamos por varios sitios para que no suba mucho, batimos el huevo y pincelamos los bordes. La colocamos en la bandeja y la introducimos en el horno unos 15 minutos hasta que veamos que comienza a dorar.
Mientras cuece, pelamos los caquis y los cortamos en laminas finas. Reservamos.
Cuando el hojaldre toma color, lo extraemos del horno y dejamos atemperar. Cubrimos con una fina capa de crema, sobre ella repartimos las láminas de caqui y espolvoreamos con la almendra picada.
Introducimos de nuevo en el horno y horneamos unos 5 minutos.

Si os agrada el caqui creo que os gustará.
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jueves, 6 de febrero de 2014

Pastel de espárragos blancos y puerros

Esta es mi segunda receta con el ingrediente que Silvia del blog Chascarrillos de Casa y su tutora Pilar del blog Cocinica de Benas han propuesto para este mes en Recetario Mañoso. Si queréis colaborar con alguna receta cuyo ingrediente sea el espárrago disponéis de plazo hasta el 10 de este mes.
La anterior que publiqué fue con espárragos verdes. En esta ocasión la he hecho con espárragos blancos.
Se trata de un pastel. Receta que ha sido la primera vez que he preparado. Como principiante tenía mis recelos, más que nada, porque al baño María he hecho poco y menos en horno. Esa era mi principal preocupación, saber si cuajaría o si al desmoldar saldría hecho un desastre. No tengo abuela pero tengo suegra y además con 93 años, así que puedo decir, y doy fe, que el pastel fue todo un éxito. Hasta mi mujer comentó que estaba estupendo y eso ya es un logro. Aquí os digo como lo preparé.

Pastel de espárragos blancos y puerros

Ingredientes                                                                         Recién sacado del horno
Una lata o bote de espárragos blancos
2 puerros (sólo la parte blanca)
2 zanahorias grandes
Una patata mediana
4 huevos grandes
6 cucharadas de leche desnatada
Sal
Pimienta blanca molida (opcional)
Salsa Mahonesa (opcional)

Elaboración
Precalentamos el horno a 170ºC.
Ponemos a cocer en una olla con agua y sal las zanahorias, la parte blanca de los puerros y la patata pelada y troceada.
Abrimos la lata o el bote de espárragos, los escurrimos y los ponemos sobre papel absorbente hasta que queden sin nada de líquido.
Una vez cocidas las verduras, sacamos las zanahorias, dejamos escurrir y reservamos.
En el vaso de la batidora ponemos los puerros, la patata y los espárragos. Agregamos la leche, tres huevos enteros y una yema y trituramos.
Batimos la clara, con un poco de sal, a punto de nieve y la agregamos a la mezcla. Comprobamos el punto de sal y añadimos la pimienta blanca al gusto.
Cortamos en lonchas las zanahorias.
He untado un molde rectangular con mantequilla, lo he recubierto con papel vegetal y lo he vuelto a untar con mantequilla y espolvoreado con pan rallado. Con cuidado eliminamos el exceso de pan .
Una vez que el molde está preparado cubrimos la base con una capa de lonchas de zanahoria, echamos la mezcla y llenamos hasta la mitad, colocamos otra capa de láminas de zanahoria y cubrimos con el resto de la mezcla.
En otro molde en el que quepa el que tiene el pastel ponemos agua. Colocamos el molde con el pastel, introducimos en el horno a 170ºC y cocemos al baño María. En mi caso lo he tenido 75 minutos pero ya sabéis que cada horno es un mundo comprobamos que está hecho pinchando con una brocheta, si sale seca está hecho, lo sacamos del horno, dejamos enfriar, y desmoldamos.
Acompañé con salsa mahonesa.

desmoldado
cortado
en plato
con mahonesa

Su textura es parecida a la del mousse y tiene un sabor muy rico. Os gustará.
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lunes, 3 de febrero de 2014

Crema de caqui

Como todos los años, uno de nuestros amigos, nos obsequia con una buena cantidad de caquis variedad persimon. A mí es un fruta que me gusta mucho, así que además de tomarla tal cual, pelada y troceada, aprovecho para preparar unas cuantas recetas con ellas.
caquis persimon El caqui es una especie de árbol frutal cuyo nombre científico es Diospyros kaki, así mismo es el nombre del fruto de dicho árbol.
Cultivado desde el siglo séptimo en China y Japón, es a mediados del siglo XX cuando surge de manera espontánea la variedad Rojo Brillante en la comarca valenciana de la Ribera del Xúquer, variedad que se puede encontrar en el mercado en su formas Classic o Persimon.
El caqui Classic es el fruto maduro y blando que se come con cucharilla.
El caqui persimon tiene la pulpa dura, se puede pelar y cortar como una manzana.
Después de estas pequeñas pinceladas os dejo con la primera de una serie de recetas cuyo ingrediente principal es el caqui persimon.

Crema de caqui

Ingredientes
250 ml de leche
1 caqui
3 cucharadas colmadas de harina de arroz
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de miel
canela molida

Elaboración
Apartamos unas cucharadas de leche y disolvemos la harina de arroz. Reservamos
Pelamos el caqui, quitamos la parte central, troceamos y ponemos en el vaso de la batidora con un poco de leche.
El resto de la leche la ponemos en un cazo y añadimos el azúcar y la miel. Acercamos al fuego y removemos hasta que se disuelvan. Incorporamos la leche con la harina de arroz disuelta y el contenido del vaso de la batidora. Cuando comienza a hervir, reducimos el fuego y mantenemos la cocción sin dejar de remover, hasta que la crema adquiera consistencia. Retiramos del fuego y reservamos. Una vez templada espolvoreamos con canela molida.

Crema de caqui
Una crema deliciosa y que estoy seguro os gustará.
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